Antiguamente, El conocimiento sólo se transmitía a aquellos hombres cuyo valor había sido probado en los misterios, el adepto que lograba sobrepasar las pruebas recibía el título de iniciado.
El Tarot es un conjunto de cartas utilizado para la adivinación, la meditación y la reflexión. El Tarot consta de 78 cartas, divididas en los arcanos mayores y menores. Los arcanos mayores son 22 cartas que representan conceptos más profundos y universales, mientras que los arcanos menores son 56 cartas que representan situaciones cotidianas y detalles específicos. A lo largo de la historia, diferentes personas y culturas han desarrollado sus propios enfoques y prácticas en relación con el Tarot.
El origen del Tarot no está claro, pero se cree que se originó en Italia durante el siglo XIV. Papus menciona las primeras cartas de Tarot como medio de adivinación a la par de cartas de juego de azar. Con el tiempo, se agregaron símbolos y significados esotéricos. El Tarot ha sido objeto de muchas interpretaciones y usos a lo largo de la historia, y sigue siendo popular en la actualidad como una herramienta para la autoexploración y la reflexión personal.
De acuerdo a Waite, si bien las alegorías y simbolísmos que se pueden encontrar en el Tarot son de orígen cristiano, las referencias a la cultura Egipcia en los arcanos Mayores son irrefutables, de esta forma, Waite conecta el origen y significado de la palabra “Tarot” como de origen puramente egipcio, en el cual “Tar” significa “camino” o “sendero”, y “Ro” significa “rey” o “real”. Por lo tanto, significa “El Camino Real de la Vida”. Alternativamente, se deriva de “A” que significa “doctrina”, “Rosh” que significa “Mercurio” o “Thoth”, y el artículo “T”. En resumen, “Tarosh” significa que el Tarot es el Libro de Thoth o la Tabla de la Doctrina de Mercurio.
Desde una perspectiva psicología, El Tarot puede ser útil al servir como una herramienta para explorar el subconsciente y fomentar la introspección y el autoconocimiento. Carl Jung, uno de los psicólogos más influyentes del siglo XX, tuvo un gran interés en el Tarot y exploró sus conexiones con la psicología y la teoría del inconsciente colectivo. Jung creía que los “remanentes arcaicos” (arquetipos) y símbolos como los que se encuentran en el Tarot y en otras formas de mitología y simbolismo eran expresiones de patrones universales que existen en el inconsciente colectivo de la humanidad.
Aunque algunas personas pueden usar el Tarot como un método de adivinación o para predecir el futuro aprovechando sesgos cognitivos, el enfoque del autor de estos estudios se enfoca más en el aspecto simbólico y terapéutico del Tarot. Por lo tanto, si bien el Tarot como una práctica adivinatoria puede servir al practicante, se busca más bien una herramienta para la exploración del “inconsciente” y la búsqueda de autoconocimiento. Al utilizar el Tarot como una herramienta psicológica, se busca obtener una mayor comprensión de uno mismo y los desafíos que se enfrentan, el objetivo es tomar decisiones más informadas y conscientes.
"Hasta que lo insconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú le llamarás destino. Carl G. Jung."
Desde una perspectiva materialísta (en franca contraposición de los autores esotéricos citados) el Tarot puede ser útil desde las siguientes prespectivas:
Proyección y exploración del subconsciente: Las imágenes simbólicas en las cartas del Tarot pueden actuar como un espejo de nuestros pensamientos, emociones y experiencias internas. Al interpretar las cartas, las personas proyectan sus propios significados y percepciones en ellas, lo que les permite acceder a aspectos ocultos de su subconsciente.
Desarrollo de la intuición: La interpretación del Tarot requiere la conexión con la intuición y la confianza en las percepciones internas. A través de la práctica y la reflexión, las personas pueden aprender a confiar más en su intuición y a tomar decisiones basadas en su sabiduría interna.
Terapia y autoayuda: El Tarot puede ser utilizado como una herramienta terapéutica para explorar problemas y conflictos emocionales. Al reflexionar sobre las cartas y su simbolismo, las personas pueden obtener una mayor comprensión de sus propias situaciones y encontrar posibles soluciones o enfoques para abordar sus problemas.
Estímulo del pensamiento y la creatividad: Las imágenes y símbolos en las cartas del Tarot pueden servir como catalizadores para el pensamiento y la creatividad. Al meditar en las cartas y en sus múltiples interpretaciones, las personas pueden encontrar nuevas perspectivas y soluciones a sus problemas, así como inspiración para el crecimiento personal y artístico.
Desarrollo personal y espiritual: El viaje del héroe representado en los Arcanos Mayores del Tarot puede servir como una metáfora para el crecimiento personal y espiritual. Al estudiar y aplicar las lecciones y los arquetipos en las cartas, las personas pueden aprender a navegar por los desafíos de la vida y a desarrollar una mayor conciencia de sí mismas y de su propósito en el mundo.
También conocido como Tarot Waite-Smith, es una de las barajas de tarot más populares y ampliamente utilizadas en el mundo. La baraja fue diseñada por el ocultista británico Arthur Edward Waite y la artista Pamela Colman Smith, quien ilustró las cartas siguiendo las instrucciones de Waite y fue publicada por primera vez en 1910 por la empresa Rider & Co., de ahí su nombre.
Arthur Waite fue un miembro influyente de la Orden Hermética de la Golden Dawn, una organización esotérica que estudiaba y practicaba la magia ceremonial, el misticismo y la astrología. Waite se inspiró en las enseñanzas de esta orden y en sus propias investigaciones para crear una baraja que sintetizara diversos sistemas de simbolismo y conocimiento esotérico. La principal innovación del Tarot Rider-Waite fue incluir imágenes simbólicas en las cartas de los arcanos menores, algo que no se había hecho en las barajas anteriores.
En sus escritos, Waite hacía referencia a que las cartas del Tarot, a menudo relacionadas con lo oculto, contienen un simbolismo de alto nivel que se interpreta mediante las “Leyes de la Gracia”, en lugar de ser consideradas simples pretextos de intuición para fines adivinatorios. A pesar de ser consciente de lo controvertida que esta afirmación podría resultar, ya que la “sabiduría de Dios a menudo se considera una tontería ante los ojos de los hombres”, Waite creía que el Tarot había sido malinterpretado y mal utilizado por cartománticos y otros exponentes, y buscaba rescatarlo de este estado a través de su trabajo. Según él, el simbolismo es una herramienta poderosa para expresar ideas profundas, especialmente aquellas que son demasiado complejas para ser transmitidas mediante el habla.
La simbología de las cartas se basa en una amplia gama de fuentes y tradiciones, incluyendo la mitología, la astrología, el misticismo judío de la Cábala, la alquimia y la numerología. El arte de Pamela Colman Smith también incorpora elementos de la tradición artística de la época, como el simbolismo Art Nouveau y las imágenes de la naturaleza.
La Orden Hermética de la Golden Dawn usaba las letras hebreas como un sistema de simbolismo y correspondencias para comprender los misterios del universo y el ser humano. Waite, quien era un estudioso del ocultismo y la simbología, integró estas ideas en el diseño de su Tarot.
Cada carta del Tarot Rider-Waite está asociada con una letra hebrea, lo que a su vez está conectado con un concepto, una figura mítica, un astro o un objeto. Esta conexión se hace a través de la Kabalah, una corriente de pensamiento dentro del judaísmo que estudia el conocimiento esotérico y místico.
el Tarot Rider-Waite (y muchos otros sistemas de tarot) está basado en los principios herméticos, incluyendo la ley de correspondencia, la ley de la polaridad, la ley del mentalismo, la ley del género y la ley del ritmo. Estos principios se utilizan para comprender los significados y simbolismos de las cartas del tarot, así como para interpretar sus mensajes.
La ley de correspondencia sugiere que existe una conexión entre las diferentes dimensiones del universo y que cada aspecto del cosmos tiene una correspondencia en otro aspecto. En el Tarot Rider-Waite, esta ley se refleja en las correspondencias entre las cartas y las letras hebreas, los números, los elementos y los signos astrológicos.
La ley de la polaridad sugiere que todo en el universo tiene dos polos opuestos, y que estos opuestos son en realidad aspectos complementarios de la misma cosa. En el Tarot Rider-Waite, esta ley se refleja en las cartas que representan polaridades como el bien y el mal, la luz y la oscuridad, etc. La interpretación de los arcanos puede aprovechar de este principio en una interpretación opuesta cuando la carta ha salido invertida.
«Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.»
La ley del mentalismo sugiere que la mente es la base de todo lo que existe, y que el universo es en última instancia una creación mental. En el Tarot Rider-Waite, esta ley se refleja en la capacidad del tarotista para interpretar y comprender los símbolos y significados de las cartas a través de la percepción y la intuición.
La ley del género sugiere que todo en el universo tiene un aspecto masculino y un aspecto femenino, y que estos aspectos son complementarios y necesarios para la creación y la manifestación. En el Tarot Rider-Waite, esta ley se refleja en la presencia de cartas que representan energías masculinas y femeninas, como el Emperador y la Emperatriz.
La ley del ritmo sugiere que todo en el universo tiene un ritmo y una oscilación, y que los ciclos de la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, el crecimiento y la decadencia, son inevitables y necesarios. En el Tarot Rider-Waite, esta ley se refleja en las cartas que representan procesos de cambio y transformación, como la Muerte y la Torre.
